Aprende A Elaborar Compost En Casa Con Esta Guía Que Te Ayuda Con El Paso A Paso

Los residuos orgánicos deben regresar al ciclo de la vida.

Compostaje es la descomposición controlada de materia orgánica que da como resultado un abono natural para plantas y para el suelo.

Este abono 100% natural aporta nutrientes al suelo y nos ayuda a ahorrar dinero en fertilizantes químicos que tienen impacto en los alimentos que consumimos, además haciendo compost reciclamos los desechos que provienen de frutas, verduras y hojas.

Para hacer nuestro propio compost podemos utilizar restos de césped, hojas, paja, aserrín, restos de flores, plantas y ramas de poda.

De los restos de pináceas y cupresáceas que son especies resinosas, se elabora un compost de composición lenta y muy ácida para ser usado en jardines o en la huerta, por lo que debemos evitar utilizarlas. En el compost no debemos utilizar malas hierbas si desechos de plantas enfermas.

Las malas hierbas y sus semillas germinarán donde utilicemos el compost, por ello es mejor no usarlas.

Las plantas enfermas en tanto pueden distribuir su enfermedad a otras plantas.

De los restos de nuestro hogar podemos utilizar los restos de té y café, mondas de patatas, los restos de frutas y verduras y las cáscaras de huevos.

En tanto debemos dejar de lado las cáscaras de frutas cítricas, los restos de la bolsa de la aspiradora, la ceniza de la madera y el carbón, ya que contiene sustancias nocivas y los excrementos de nuestras mascotas que también perjudican el suelo o lo que queramos plantar.

También se debe prescindir de la carne, el pescado y los huesos porque dan mal olor y por último, debemos dejar de lado los metales, el vidrio y el plástico porque no son orgánicos.

Cuidados permanentes

Todos los desechos orgánicos se descomponen debido a la presencia de hongos y bacterias que lo transforman en compost para el suelo y las plantas.

Para que el compostaje se realice adecuadamente, debe haber presencia de agua, aire y calor y se requiere de la ayuda de tijeras de podar, rastrillos y palas para poder mover el compost.

Si cuentas con una maquina trituradora de restos orgánicos esta puede ser de utilidad ya que así se acelerará la descomposición de los restos que utilicemos.

También se aconseja contar con un termómetro que no sea de mercurio para controlar la temperatura que debe estar entre 40 y 60 ºC ya que así obtendrás un compost de calidad y eliminarás gérmenes indeseados.

El montón de desechos orgánicos debe contar con ventilación ya que si este se enfría, comenzará la putrefacción. La capa inferior de compostaje debe tener entre 20 y 30 cm. y debe estar formada por restos de leña gruesa.

Tras poner la capa anterior, comenzaremos a dejar sobre ella todo lo orgánico que sea activador, es decir estiércol, abono animal o harina de cuernos etc. También se puede usar un acelerador comercial.

Luego añadirás el resto de los desechos orgánicos y para finalizar cubrirás todo con follaje o paja, geotextiles o plástico que transpire y luego regaremos todo.

Fermentación

El compostaje demorará de 3 a 4 meses en época veraniega y 6 meses en época de invierno.

El compost bien madurado tiene un color castaño oscuro, es frío, es similar a la tierra de los bosques y es muy fácil de manejar.

Para realizar tu compost en casa, puedes utilizar un rincón de tu jardín, un cajón de madera o un bidón. También puedes utilizar un compostador prefabricado.

Cuando elijas tu zona o lugar de compostaje debes tener en consideración:

  • Dimensión de tu huerto o jardín
  • Las especies con las que cuentas para el compostaje como hojas, césped etc.
  • El número de personas que viven en tu hogar para saber cuantos desechos se generan.

Los compostadores deben ser colocados en la tierra en un lugar plano.

No debes ubicar tu compostador en un hoyo o sobre piedra u hormigón ya que esto no favorece la ventilación.

Debes mantener tu lugar de compostaje a la sombra, ya que de tenerlo al sol deberás regarlo con mayor frecuencia para no perder humedad.

También puedes hacer compost en un agujero excavado directamente en la tierra de tu jardín, asegurándote de que esté bien ventilado. para ello puedes hacer agujeros de 50 cms. de profundidad, compactando pocos restos y regándolos poco también.

Posibles inconvenientes

Mal olor: Se puede dar por falta de oxígeno, humedad, exceso de material verde o a un montón demasiado compacto pero se puede solucionar removiendo un montón y añadiendo material seco como hojas, paja o aserrín.

Montón demasiado húmedo: Se puede dar por exceso de lluvia o riego y puedes solucionarlo tapando todo con un plástico con agujeros y agregando material seco.

Temperatura no sube: Se puede deber a un montón muy pequeño, a falta de material verde o a la época fría y para solucionarlo debes añadir material verde.

Presencia de moscas: Se debe a los restos de tu cocina y se soluciona cubriendo los resto con tierra u hojas secas.

El centro se encuentra seco: Se debe a falta de humedad y se soluciona removiendo y añadiendo agua.

Antes de utilizar el compost

Deberás cribarlo para eliminar todo lo grueso que quede en él, los que volverás a introducir para continuar su descomposición.

Si vas a utilizar el compost para preparar un terreno para sembrar, debes utilizar dos o tres kilos de compost por metro cuadrado y debes incorporarlo al terreno mediante una labor de fondo.

Si vas a utilizarlo en macetas, debes mezclar una parte de compost con tres partes de tierra.

Para aplicarlo en plantas y arbustos, debes realizar una escarda y luego esparcirlo alrededor formando una capa de dos a cuatro centímetros.

La mejor época para preparar compost es primavera.

Un truco

Puedes obtener un abono líquido a raíz del compost introduciendo un kilo de este en un saco de tela que meterás en un barreño lleno de agua donde lo dejarás reposar por una noche. Luego recogerás el agua en un recipiente y utilizarás esto para regar tus plantas.