Aprende A Conocer Las Grasas Saludables Que Debes Incluir En Tu Dieta

Durante años el foco fue decir a viva voz lo que no debíamos consumir. Entre esas recomendaciones siempre estuvo la de evitar las grasas saturadas pues no son buenas para nuestro organismo; sin embargo, en estos años el paradigma ha cambiado radicalmente y las personas están concentrándose en los alimentos que sí se deben consumir y que jamás deberían faltar en nuestra dieta.

Es por ello que hemos decidido hacer un completo artículo sobre las grasas que sí se deben consumir, pues nos brindan innumerables beneficios y aportan nutrientes a nuestra salud.

Nunca debemos perder de vista que las grasas son un tipo de nutriente, así que constituyen una excelente fuente de energía para ayudar al cuerpo a absorber vitaminas, así como a regular los niveles de colesterol. El gran secreto está en saber regular la alimentación y aportar a nuestro organismo buenas grasas y dejar de lado las grasas trans y saturadas que son más perjudiciales para nuestra salud.

 

Tipos de grasas

 

Grasas Saturadas y Trans

Como explicamos más arriba, existen distintos tipos de grasas que podemos encontrar en la alimentación y dentro de ellas están las grasas saturadas. La mantequilla, el queso o el aceite de palma son alimentos que las contienen. Este tipo de grasa sí puede provocar un aumento del colesterol LDL, considerado como el colesterol malo. Este colesterol contribuiría a formar placas que obstruyen las arterias. Lo que provocaría que aumentara el riesgo de padecer enfermedades como obesidad, diabetes, hipertensión o cardiopatías.

Además, existen las grasas trans que se generan a partir del aceite vegetal. Más específicamente, cuando este aceite se endurece durante un proceso llamado hidrogenación. Este tipo de grasas lo que hacen es provocar un aumento del llamado colesterol malo (LDL). Se pueden encontrar en comidas fritas o en la repostería. Al aumentar el colesterol malo, disminuye la cantidad de colesterol HDL, que es el conocido como “bueno”, que tenemos en nuestro organismo.

A su vez, el colesterol malo aumentar la posibilidad de sufrir enfermedades de corazón, derrames cerebrales, diabetes, etc. Estas grasas son en extremo dañinas, de acuerdo a un estudio llevado a cabo en 2006, por cada 2% de calorías de grasas trans consumidas a diario, el riesgo de enfermedades cardíacas aumenta en hasta un 23%.

 

Grasas Saludables 

Como dijimos, también están las grasas saludables. Dentro de este tipo de grasas cabe decir que están las grasas monoinsaturadas y las poliinsaturadas. Si lo que se busca es reemplazar las grasas saturadas y trans de la dieta, lo mejor es añadirlas en nuestra alimentación.

Grasas poliinsaturadas

 

Las grasas poliinsaturadas son un tipo de grasa necesaria para que se produzca el movimiento muscular y la coagulación de la sangre.  Además, son fundamentales para construir las membranas de las células, además de la cobertura de los nervios.

Las grasas poliinsaturadas son las que incluyen ácidos grasos esenciales para el crecimiento de las células del cuerpo, además del buen funcionamiento cerebral.

Este tipo de grasas lo podemos encontrar en alimentos cuyo origen es vegetal como las nueces, las semillas de calabaza o girasol y determinados pescados como el salmón y pueden contribuir a reducir el colesterol malo (LDL) que podría causar obstrucción o bloqueo de las arterias. Todo esto haría que el riesgo de padecer de enfermedades del corazón decrezca.

Aquí encontramos los ácidos grasos omega 3 y omega 6. Estos ácidos no se producen de manera natural, por lo que debemos incorporarlos a través de los alimentos.

Los ácidos omega 3 pueden ayudar a:

  1. Reducir los triglicéridos
  2. Reducir el riesgo de padecer arritmia
  3. Disminuir el colesterol malo (LDL)
  4. Reforzar las defensas
  5. Disminuir la presión arterial
  6. Impedir la acumulación de placa en las arterias
    En cuanto a los ácidos grasos omega 6, ayudan a controlar el azúcar en la sangre y a bajar la presión arterial.

 

Grasas monoinsaturadas

Las grasas monoinsaturadas están presentes en alimentos de origen vegetal como pueden ser las nueces, los aguacates o paltas y aceites vegetales como el de oliva. En ellas se encuentra el ácido omega 9 y entre los beneficios que pueden ofrecer este tipo de grasas están ayudar a reducir el nivel de colesterol malo (LDL) y así también minimizar las posibilidades de padecer cardiopatías y accidentes cerebrovasculares.

Este tipo de grasas ayuda a controlar la cantidad de azúcar en sangre, sobre todo en aquellas personas que tienen diabetes tipo 2. Además permiten conservar la salud de las células del cuerpo y aportan vitamina E, que fortalece la vista y el sistema inmunitario. Las grasas monoinsaturadas se encuentran en alimentos de origen vegetal como:

Frutos secos (nueces, almendras, maní)
Aceitunas
Aguacate o palta
Mantequilla de cacahuete
Aceites vegetales (como el de oliva o canola)