Es común que cuando estamos enfermos de gripe o cualquier otro mal respiratorio nos recomienden tomar un poco de agua caliente con miel y limón. De verdad que es verdaderamente útil, pero sus beneficios van más allá de calmar una garganta con dolor.
Sólo se necesita una taza de agua caliente, una cucharada de miel pura y el jugo de medio limón, después de unos días tomándola, podrán notar todos los beneficios que tiene para la salud.
Previene enfermedades
No solamente serán las enfermedades respiratorias las que se mantendrán aliviadas. Gracias a las propiedades desintoxicantes y antibacteriales del limón y la miel, ayuda a proteger al cuerpo de enfermedades gastrointestinales. Esta mezcla estimula el sistema digestivo, hidrata el colon y es un excelente diurético pues limpia el tracto urinario y previene todo tipo de infecciones.
Energizante
Este beneficio nace particularmente cuando se toma en la mañana. Al principio es muy relajante y atenúa cualquier dolor de cabeza o migraña, además de inyectarnos se energía duradera que la de la cafeína, sin causar nunca la baja de energía posterior.
Mejora la digestión
Gracias al limón, el hígado puede trabajar mucho mejor descomponiendo todos los alimentos que lleguen al estómago, la miel además protege de muchas infecciones y promueve la producción de mucus estomacal, el cual protege las paredes del estómago de su propio ácido gástrico. Lo anterior significa que podremos aprovechar al máximo todo lo que comamos y eliminemos toxinas más exitosamente.
Tu cuerpo lucirá más saludable y hermoso
La sangre estará más oxigenada y más limpia, adicionalmente, el agua y la miel crean un colágeno antibacterial y restaurador de la piel que hará que se vea más brillante y sana.
