9 Síntomas Que Te Alertan Sobre La Diabetes Y Su Oportuno Diagnóstico

La alerta temprana de la diabetes nos permite comenzar un tratamiento adecuado desde un comienzo, prevenir complicaciones y cuidar nuestra alimentación a tiempo. El cuerpo nos da avisos y llamados a los cuales debemos responder inmediatamente para preservar la salud. La diabetes es una enfermedad que afecta la capacidad de tu cuerpo de producir o responder a la insulina, resultando en una alta cantidad de azúcar en la sangre. Los primeros síntomas pueden ser tan sutiles que algunas personas pueden pasarlos por alto pensando que son insignificantes. Si no se atiende a tiempo, la diabetes no solo puede disminuir la calidad de vida sino que también puede reducir la esperanza de vida. Y es por eso que un diagnóstico oportuno es crucial para el tratamiento de la enfermedad.

En esta ocasión hemos recolectado una lista de los primeros síntomas más comunes de la diabetes que te ayudarán a identificar la enfermedad a tiempo.

 

1. Incremento de sed y micción

Incremento de la sed (polidipsia) y micción frecuente (poliuria) son los síntomas más comunes de la diabetes. Cuando tienes diabetes, tus riñones no pueden absorber todo el exceso de azúcar, en lugar de eso, el azúcar acaba en tu orina, tomando fluidos de los tejidos. Esto produce que orines más seguido y te deja la sensación de deshidratación. Para aplacar tu sed, empezarás a tomar más líquidos, lo cual lleva a una frecuente micción. Una persona promedio orina de 6 a 7 veces al día. Cualquier otra cantidad entre 4 y 10 veces al día también es normal si la persona es saludable y el número de visitas al baño no ha cambiado.

2. IAumento del hambre

El hambre descontrolada (polifagia) junto con el aumento de la sed así como la micción mencionada arriba, son los 3 mayores signos de la diabetes. Si tu cuerpo no produce suficiente (o casi nada) de insulina o si tu cuerpo no responde de una forma normal, significa que no puede convertir la comida en glucosa las cuales tus células usarían como energía. Y esto causa un incremento en la sensación de hambre que seguirá aún después de haber comido. De hecho, comer solo aumenta el azúcar en la sangre a un nivel todavía más elevado. Si después de comer la sensación de hambre continúa, es aconsejable que consultes a un médico, aunque aparentemente no tengas otros síntomas de diabetes.

3. Fatiga

Otro signo frecuente de la diabetes es una constante fatiga. Cuando tienes diabetes, te sientes cansado y con sueño todo el tiempo, lo que se debe a la misma razón por la que siempre tienes hambre: tus células no tienen suficiente glucosa para transformar en energía. La deshidratación causada por la constante micción también contribuye a la sensación de cansancio y agotamiento. La fatiga también puede ser un síntoma de muchas otras condiciones, algunas de ellas ni siquiera médicas (dieta pesada en carbohidratos, demasiada cafeína y envejecimiento). Pero combinada con otros síntomas de la lista, puede ser una señal de la existencia de diabetes.

4. Visión borrosa

Cuando la visión borrosa no es un signo de un problema de visión más grave, puede ser un signo temprano de diabetes. Esto sucede debido a los fluidos cambiantes los cuales hacen que el lente de tu ojo se inflame y cambie su forma. Esto afecta la capacidad de enfocar correctamente y las cosas empiezan a verse borrosas. Estos cambios en el ojo son regularmente reversibles, y tu vista debería regresar a la normalidad tan pronto como los niveles de azúcar en tu sangre se estabilicen con un tratamiento adecuado. Sin embargo, si la diabetes se deja sin tratamiento, estos cambios pueden avanzar y provocar ceguera en las personas.

5. Inexplicable pérdida de peso

Como ya lo hemos dicho antes, cuando existe un exceso de azúcar y este es expelido por medio de la orina, esta toma los fluidos de otros tejidos incluyendo tu piel (¡tu órgano más largo!). La piel reseca puede producir picazón, y el rascar esas áreas secas puede llevar a que la piel se quiebre y hasta se infecte. Otra razón es que la piel con picazón puede ser el resultado de una infección por levaduras, la cual es bastante común en gente con diabetes. Si tienes diabetes, aprende algunos cuidados básicos de la piel, y consejos para mantener tu piel saludable.

7. Curación lenta

Si has notado que tus heridas toman mucho más tiempo en sanar que antes, asegúrate de mencionarlo a tu doctor. Las cortaduras y las heridas que tardan en curar o son muy lentas pueden ser frecuentemente un síntoma de diabetes. La gran cantidad de azúcar en la sangre no solo incrementa la inflamación en las cortaduras y llagas, sino que también conduce a una mala circulación de la sangre haciendo que tarde en llegar y reparar las áreas dañadas de la piel. Esto concierne especialmente a los pies, y no es raro que los pacientes con diabetes desarrollen llagas lo cual lleva a más serios problemas.

8. Manchas oscuras en la piel

Llamada Acantosis nigricans es una condición de la piel que se presenta en forma de manchas oscuras en la piel con textura aterciopelada. Estas manchas aparecen generalmente en áreas donde la piel se pliega como, por ejemplo: en el cuello, en las axilas, en el área de la ingle, adentro de los codos, detrás de las rodillas y en los nudillos de los dedos. Mientras esta condición puede afectar a personas sanas, es una señal común de prediabetes o diabetes y debe ser examinada por tu médico.

9. Entumecimiento u hormigueo de manos o pies

El entumecimiento u hormigueo o dolor en las manos y los pies (dedos de los pies y manos) es un signo común de diabetes. Como se ha mencionado arriba, los altos niveles de azúcar en la sangre llevan a una pobre circulación de la sangre y eso a su vez lleva a daño de los nervios. Las manos y los pies son las partes del cuerpo que están más lejos del corazón, por lo que son los primeros en sufrir.

Tal como muchos otros síntomas en esta lista, el mantener el nivel de azúcar en la sangre controlado te ayudará en gran manera y tu circulación mejorará. La diabetes es una enfermedad crónica que puede llevar a muchas complicaciones serias si no se trata adecuadamente.

Nunca olvides que debes acudir siempre al profesional de la salud de cabecera de la familia, ya que cuanto antes sea diagnosticada la enfermedad, será más fácil dar el tratamiento adecuado y como consecuencia se alargará la vida de la persona. Si notas cualquiera de estos síntomas, especialmente la combinación de varios de estos, pide una cita a tu médico lo más pronto posible.