Hojas De Níspero Limpian Tus Riñones, Páncreas Y Regulan la Presión Arterial

Muchos años antes de que existiera la medicina tal y como la conocemos hoy, las culturas antiguas tenían sus métodos para curar enfermedades, y mejorar la salud. Estos provenían completamente de la naturaleza, que es una increíble fuente de recursos para curar las dolencias y padecimientos. Entre ellas, se encuentra la hoja de una planta que tiene increíbles propiedades para la salud del cuerpo. Proveniente del sureste de China y tal vez del sur de Japón (no se sabe con certeza quienes la descubrieron primero), estamos hablando de la hoja de níspero.

 

¿Qué es la hoja de níspero?

La hoja de níspero es la que se saca del árbol con el mismo nombre. De él también se obtiene el fruto de níspero, que es una especie de cruza entre el mango y el melocotón, tanto en sabor como en apariencia. Las hojas, por su parte, son grandes, perennes y de color verde oscuro. Son muy bonitas e imponentes, con su tono satinado. Tanto las hojas como la fruta del níspero se han usado con fines curativos en distintas culturas. Ambas tienen altas concentraciones de calcio, fósforo, hierro, potasio, vitamina A y vitamina C.

 

Propiedades de la hoja de níspero

Ya que son ricas en antioxidantes, tienen una asombrosa capacidad para neutralizar las toxinas dañinas. Son una buena herramienta para prevenir la diabetes, porque estimulan la producción de insulina. Además limpian los riñones, mejorando la función renal. También son un antídoto natural contra la hipertensión. Sirven para desintoxicar el cuerpo, mejorando la función del hígado y del páncreas. Son buenas para aliviar la diarrea y otros malestares digestivos. Finalmente, también son un buen tratamiento contra la urticaria, evita inflamaciones y enrojecimiento de la piel.

 

Cómo usar la hoja de níspero

Para utilizar las hojas de níspero como herramienta curativa  lo mejor es preparar infusiones con ellas.

 

Cómo preparar y consumir

Puedes recoger las hojas de níspero en primavera o principios del verano y dejarlas secar al sol, así será como un té. Cuando estén secas y sin el pelo blanco que las cubre, ya se pueden guardar en un lugar seco para usarlas cuando haga falta. La mejor manera de consumirlas es preparar té con ellas. La dosis recomendada es una cucharada sopera de hojas trituradas para una taza.