Esta Mancha De Basura Es 3 Veces Más Grande Que Francia Y Su Plástico Llegó A Nuestra Comida

Hace 3 años se publicó un estudio en la revista Scientific Reports asegurando que la mancha de basura conocida como “la gran mancha del Pacífico” mide alrededor de 1,6 millones de kilómetros cuadrados, es decir, es tres veces más grande que Francia.

La masa está compuesta por 80 mil toneladas métricas de redes de pesca desechadas y un 20% del total pertenecen a escombros del tsunami de Japón, según creen los investigadores.

Este estudio se realizó con dos aeronaves y 30 buques, todo esto para poder cruzar el gran área de basura en medio del océano Pacífico.

El equipo internacional de científicos con la ayuda de The Ocean Cleanup Foundation, utilizó diversos sensores con los que encontraron 1,2 millones de muestras de plástico y escanearon más de 300 kilómetros cuadrados de superficie oceánica.

“Nos sorprendió la cantidad de objetos plásticos grandes que encontramos. Pensábamos que la mayoría de restos correspondían a pequeños fragmentos”. 

– Julia Reisser, jefa de la investigación

Solo el 8% de la mancha pertenece a microplásticos o piezas menores a 5 milímetros, pero el resto está compuesto por objetos de gran tamaño.

La investigadora Britta Hardstey, señaló que aunque las redes constituyen más de la mitad de os hallazgos, el problema podría ser peor.

“No es justo culpar a los pescadores o a los 20 países principales por la mala administración de residuos”

– Britta Denise Hardstey, investigadora que no forma parte del estudio.

En 1997 fue descubierta esta mancha de basura en el océano y hasta la fecha es cada vez más común encontrar restos de plástico en los intestinos de los peces que nosotros mismo consumimos, lo que no solo representa un riesgo para el medioambiente marino, sino que también para los que nos abastecemos de él.

Algunos científicos aseguran que para el año 2050 en los océanos habrá más plástico que peces.

“Definitivamente podemos hacer una diferencia en la forma en que votamos con nuestro bolsillo y pensar en cada decisión que tomemos, ya sea que llevemos nuestras propias bolsas a los supermercados, rechacemos pajitas, llevemos nuestras propias tazas de café, aceptemos artículos de un solo uso o tengamos en mente alternativas”.

– Hardstey