Muchas mujeres prefieren alisar su cabello usando cremas, tratamientos químicos o la plancha de pelo. Pero el problema de estas técnicas es que estropean el pelo, por lo que es mucho mejor realizarlo de manera natural.
El alisado permanente, que dura solo unos meses, puede dar resultados a corto plazo, pero las consecuencias más graves son que arruina las hebras y después es muy difícil manejarlas. Solo volviendo a hacer otro alisado se puede al menos lucir un cabello “decente”. Es una especie de círculo vicioso.
Otra de las opciones es la plancha de pelo, un elemento que emplea calor para sellar las hebras y conseguir un efecto maravilloso que dura algunas horas, a lo más un día, ya que apenas se moja el cabello, vuelve a la normalidad. Las consecuencias de hacerlo a diario con puntas abiertas, pelo quemado y encrepamiento excesivo.
Pero si no quieres usar estos métodos tan invasivos para alisar tu cabello tienes dos opciones: dejarlo como está o hacer recetas naturales para un alisado sin efectos secundarios.
Leche de coco y zumo de limón
En conjunto estos dos ingredientes funcionarán como un acondicionador con la capacidad de alisar el pelo y dejarlo suave. Forma una crema con una taza de leche de coco y el zumo de un limón, lava el cabello con champú y al momento de aplicar el acondicionador, aplica esta crema. Deja actuar unos minutos y enjuaga con agua tibia. Repite dos veces a la semana para ver los resultados.
Plátano y leche
Los plátanos son una gran fuente de nutrientes, entre ellos la vitamina B6 que tiene excelentes beneficios para el cabello. Además por contener azúcar retiene la humedad natural de la hebras. En el caso de la leche, aporta proteínas y azúcares para alisar el pelo. La cantidad de ambos ingredientes dependerá del largo y la cantidad de cabello.
Lo importante es que es plátano esté hecho puré y que se vaya añadiendo la leche hasta formar una pasta. Aplica sobre el pelo húmedo y déjalo actuar hora y media, hasta que se seque, luego enjuaga y peina bien.
Miel, aceites y leche
Mezcla 1 taza de miel, 1/2 taza de aceite de oliva, 1/2 taza de leche y 2 cucharadas de aceite de coco, ponlo a calentar a fuego lento hasta que quede espeso. Retira del fuego y deja enfriar. Aplica sobre el cabello empezando por las puntas y subiendo hasta la raíz. Pon u gorro de plástico y deja actuar por 3 horas. Luego lava como de costumbre con champú y acondicionador usando agua tibia.
Leche, fresas y miel
Licua 1 taza de leche, 1/4 de taza de fresas y 2 cucharadas de miel. Aplica en pelo húmedo y deja actuar por 2 horas. Enjuaga usando un champú y acondicionador, luego peina bien cuando aún esté mojado.
Huevo y aceite de oliva
Ambos tienen propiedades muy interesantes. La proteína del huevo sella las cutículas capilares y permite manejar más facilmente el pelo. El aceite le aporta suavidad y brillo. Necesitas 2 huevos batidos y un chorro de aceite de oliva. Lo aplicas en el cabello con un masaje, dejas actuar una hora y cuando esté seco enjuaga con agua tibia. Deja pasar otra hora y lava como de costumbre.
Limón y miel
La miel aporta humectación y protección para tu cabello. Si lo mezclas con las propiedades del limón conseguirás una excelente mascarilla para alisar el cabello. Combina una cucharada de miel por cada 1/2 cucharada de zumo de limón, aunque la cantidad de cada ingrediente dependerá del largo y la cantidad del pelo.
Aplica sobre el cabello, envuelve con una toalla tibia y deja actuar por 45 minutos. Enjuaga y peina con cuidado.
Plátano y papaya
Las proteínas que aportan estas frutas son más que interesantes para planchar el cabello de manera natural.
Muele un plátano y una papaya con un tenedor y añade una cucharada de miel. La crema que obtengas la debes aplicar en el pelo y dejarla actuar por 1 hora o hasta que se seque por completo. Después tienes que lavar el cabello con agua tibia y cepillarlo bien.
