Paso A Paso: Cómo Hacer Mermelada De Higos Casera

Las mermeladas más consumidas son de albaricoque, melocotón y fresa. Son exquisitas, pero existen otras opciones igual de deliciosas que son menos exploradas, como la mermelada de higos. Esta es una fruta muy delicada y dulce que logra una confitura ideal para mezclar con sabores salados y dulces. A continuación te ofrecemos dos formas de prepararla y disfrutarla.

Las mermeladas son una forma de aprovechar la fruta abundante o que está a punto de estropearse. Esto es especialmente interesante al hablar de los higos, una fruta cuya temporada es corta y que es difícil de conservar.

No necesitas ser un chef especializado para prepararla, pues es fácil de hacer en apenas una hora de dedicación. y el resultado es una mermelada de higos deliciosa y llena de nutrientes para disfrutar por un buen timepo.


Receta tradicional de mermelada de higos

Esta es la forma en que la tradición dice que se debe preparar, combinando la fruta y el azúcar. Esta última debe ir siempre en menor medida, pues los higos ya son bastante dulces.

Ingredientes:

  • 1 kilo de higos frescos y maduros
  • 400 gramos de azúcar (puedes usar 200 gramos de azúcar blanca y 200 de morena).
  • El jugo de un limón

Con estas cantidades lograrás llenas 3 ó 4 botes de cristal medianos.

Preparación:

Limpia la fruta cuidadosamente usando un papel de cocina o un paño suave. Pela los higos y retírales el rabo superior (aunque si están tan maduros que no es posible hacer esto, no hay problema pues la cáscara no estropeará tu mermelada).

Córtales en cuatro y ponlos en una olla junto al azúcar y el jugo de un limón. Mezcla bien a fuego medio/alto. Apenas empiece a hervir, baja el calor y deja que se cocine por una media hora más. Ve revolviendo cada tanto para desmenuzar los trozos de fruta más grandes.

Revisa la cocción tomando en cuenta que mientras más madura esté la fruta, menos tiempo necesitará. Su textura final depende de tu gusto: si la quieres más fina, pásala por la batidora antes de envasarla.

Esteriliza las tapas y los botes y luego rellénalos con mermelada mientras todavía esté caliente. Tápalos bien y déjalos boca abajo por unas horas, de forma que puedan durar varios meses a temperatura ambiente.


Mermelada de higos y manzana

Su toque especial de canela le da un toque ideal para acompañar carne y otros platos.

Ingredientes:

  • 1 kilo de higos frescos
  • 2 manzanas reineta 
  • 500 gramos de azúcar moscovado
  • 1 limón
  • 2 ramas de canela

Puedes usar tostadas de pasas y hojas de menta fresca para decorar.

Preparación:

Limpia los higos, córtalos en 4 partes y ponlos en un bol junto al azúcar y el jugo del limón. Deja que macere por 3 horas, y luego cocina todo en una olla por unos 20 minutos. Anda removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue.

Luego, lava y pela las manzanas, córtalas en trozos y añádelas a la olla junto a la canela. Déjalo cocinando por una media hora más.

Pasado este tiempo, la mermelada ya está en su punto. Puedes pasarla por la batidora si quieres una textura más fina.

Envasa la mermelada siguiendo los mismos pasos de la receta anterior.


Otros consejos

Como es una fruta muy dulce, puedes preparar la mermelada sin azúcar añadida, pero esto significará que su tiempo de conservación será menor.

La calidad de la mermelada dependerá de la materia prima, por lo tanto es recomendable usar la fruta en su temporada para conseguir su sabor y aroma óptimos.

Los higos no pueden estar verdes, deben tener una textura firme y su rabillo debe estar prieto. Cocínalos pronto, pues maduran rápido y se estropean fácilmente.

Procura envasar la mermelada en recipientes de cristal, que se pueden esterilizar en el lavavajillas o hirviéndolos por 10 ó 15 minutos.

Puedes comer esta mermelada como todas, untándola en pan, para acompañar un yogur o usarla en la preparación de postres. pero su fuerte está en la combinación con ingredientes salados: por ejemplo, en salsas para acompañar jamones y quesos.

La temporada de higos suele ser muy corta, y se da entre finales de verano e inicios de otoño. Como esta mermelada se conserva bien y por mucho tiempo en los recipientes herméticos, puedes consumirla todo el año.