Enséñale A Tu Hijo Como Defenderse De Un niño Cruel

Los niños pueden ser muy crueles con otros pares, por eso es importante que tu hijo sepa defenderse de los ataques malintencionados.

El bullying se ha instalado en la sociedad tanto con intimidaciones físicas, sociales y psicológicas entre niños y lo peor es que va en aumento en el mundo. El Instituto de Innovación Educativa ha concluido que 1 de 4 estudiantes sufre acoso escolar en España.

El bullying afecta las relaciones interpersonales de un niño, pero también influye en su autoestima, su seguridad y confianza. Los niños deben saber que no todas las personas sn buenas ya que hay otras muy despiadadas.

No hay que generar paranoia en un niño, pero si hay que enseñarle a diferenciar los tipos de personas con los que se encontrará en su vida para que pueda alejarse de la gente tóxica que sólo le traerá decepciones, frustraciones y malos tragos.

¿Por qué debemos enseñar a nuestros hijos a defenderse de un niño cruel?

Que tu hijo sepa defenderse de un niño cruel tiene muchos beneficios, pues lo preparas para evitar el acoso escolar y le enseñas a lidiar con conflictos, aumentando en él su autonomía y su seguridad.

En la niñez podrás estar a su lado, pero a medida que los niños crecen quieren su tiempo y espacio para ganar independencia y conformar su mundo y entorno.

E niño debe saber defenderse de la crueldad para hacerse respetar ante los demás.

Así es como un niño debe defenderse de un niño cruel

Enséñale a evadir las ofensas

En los casos de bullying hay ofensas y provocaciones que los niños crueles usan para herir a otros y poder provocar y agredir a niños más débiles.

Muéstrale a tu hijo como evadir las ofensas y esto le será útil para siempre.

Utiliza estas estrategias:

  • Explícale los beneficios de ignorar a otro niño. Todo lo que otro puede decir es un reflejo de sí mismo , una proyección.
  • Hazle entender que las ofensas no tienen importancia o enséñale a retirarse con la frente en alto.
  • Ayúdale a entender que evadir no es de cobardes, sino una estrategia de afrontamiento cuando no se puede remar contra la corriente.
  • Dile que evite e ignore a un niño cruel siempre y cuando pueda alejarse y estar en mejor compañía. Esto es lo más valiente y sensato que se puede hacer.

Dale estrategias de control emocional

Seguramente quien molesta a tu hijo quiere sentirse con poder y quiere llamar la atención para lograr que tu hijo se enoje y pierda el control. Si tu hijo cede, demuestra vulnerabilidad y por ello, será frecuentemente molestado por otros.

Lo mejor es que tu pequeño no muestre sus emociones en situaciones ofensivas, aunque ello requiere de paciencia. Para lo anterior puedes usar estas estrategias:

  • Ser paciente contando hasta 10 e intentando respirar profundo.
  • No fomentes que tu hijo pague de igual manera, ya que la crueldad transmite valores equivocados y es mejor educar desde la empatía.
  • Cuéntale a tu hijo que es mejor tratar a las demás personas de la misma manera en que a nosotros nos gustaría que nos tratasen. Si un niño cruel recibe un trato amable, quedará totalmente desconcertado.

Fomenta la búsqueda de apoyo

Debes enseñarle a tu hijo a no enfrentar de forma solitaria el bullying. Debes incitarlo a buscar apoyo y complicidad en sus compañeros de colegio.

El niño debe entender que pedir ayuda a su entorno es sinónimo de flaqueza, sino la capacidad de reconocer su debilidad y buscar quienes lo ayuden a resolver problemas a los que no puede hacer frente solo.

Privilegia la comunicación con tu hijo

Mantener una buena comunicación y diálogo es fundamental entre padres e hijos, sobre todo cuando tu pequeño es atacado por un niño cruel, ay que necesitará la comprensión y contención de sus padres.

Los menores, cuando sufren de bullying o acoso, se encierran en ellos mismos, pero debemos lograr que os niños sean comunicativos y expresen lo que les ocurre para ayudarlos a encontrar una solución al problema.

Mientras le enseñas a tu hijo a defenderse de un niño cruel, no olvides felicitarlo por contarte lo que le sucede o cuando te exprese su malestar ante una situación desagradable.