Una de cada cinco personas adultas sufre problemas de tensión arterial alta, un trastorno cuyas complicaciones derivadas provocan 9,4 millones de muertes cada año a nivel mundial, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para evitarla, siempre debemos partir por la alimentación.
Por ello, a continuación te contaremos qué alimentos deberías evitar si sufres de hipertensión. Pero ten en cuenta que, además de la dieta, deberías abandonar el consumo de tabaco, hacer ejercicio de forma regular, evitar el alcohol y consumir menos sal.
Las causas de la alta presión arterial
La hipertensión no se manifiesta de forma evidente, por lo que muchos no le hacen todo el caso que deberían. Pero es una de las enfermedades más comunes entre la población adulta, afectando a un tercio de ella.
Es fundamental controlarla mediante una dieta especial, para que nuestro organismo funcione de manera correcta. Y es que hay factores no modificables que propician su aparición, como el envejecimiento o los factores genéticos.
También puede ser provocada por la falta de actividad física, el sobrepeso y una alimentación inadecuada.
Algunos de los alimentos que debes evitar si tienes hipertensión son los siguientes.
Reduce el consumo de sal
El sodio es tu peor enemigo, así que como mucho puedes tomar 1 gramo de sodio al día (2 gramos de sal común). Toma en cuenta que el sodio también está presente en la composición de muchos alimentos elaborados y naturales.
Evita las comidas procesadas
Sea empaquetada o enlatada, pues incluso aquellas que dicen ser bajas en sal, pueden ser una fuente de sodio importante debido a sales conservantes (benzoato de sodio) o saborizantes (glutamato monosódico).
Limita tu consumo de cafeína
Todas las bebidas que incluyen cafeína pueden ocasionar un aumento en la presión arterial: una copa de infusiones de café o un vaso de refresco puede ser suficiente para empeorar tu presión.
Productos lácteos
Aunque son buena fuente de minerales como calcio y magnesio, los lácteos son ricos en grasas saturadas que tienden a ocasionar alta presión. Consume leche, quesos y yogur bajos en grasa.
Evita condimentos industriales
La mostaza, el ketchup, la salsa inglesa o el consomé de pollo tienen altas cantidades de sodio. Ocupa especias y condimentos como el limón, perejil o albahaca en su lugar.
Limita el consumo de grasa
La comida frita (pollo frito, papas a la francesa) es alta en grasa, lo que contribuye al sobrepeso y a la hipertensión. Mejor consume el pollo horneado o a la parrilla, y las papas hervidas u horneadas.
Toma en cuenta que grasas, especialmente las trans, son nocivas para el corazón y los vasos sanguíneos. Si ya tienes hipertensión, consumir estos alimentos que generan tensión extra puede tener consecuencias devastadoras.
Si sufres de hipertensión siempre sigue las indicaciones de tu médico.
