Esta Es La Relación Entre El Dolor De Cabeza Y El Hígado

La migraña y el dolor de cabeza son problemas de salud que pueden tener muy variados orígenes, por lo que no es posible nombrar solo una causa. De todas formas, existe una que quizás estés pasando por alto y es el malestar digestivo y hepático.

Existe una relación directa entre el dolor de cabeza y el hígado. De hecho, cuando aparecen problemas digestivos también se genera cansancio y otros síntomas que generalmente, incluyen dolores de cabeza.

El hígado es un órgano que interviene en muchos procesos y facilita el equilibrio de todo el organismo. Según los homeópatas y otras personas del mundo de la medicina alternativa, es un órgano enclave de la salud y cuando no funciona correctamente se puede esperar que una persona experimente dolor de cabeza.

Para reconocerlo es importante saber que es un tipo de dolor que viene y va. Aparece de forma intensa en la zona de las sienes o en la parte trasera de la cabeza.

Se puede confundir con la cefalea tensional, sin embargo, este dolor viene acompañado por un dolor de abdomen y una sensación de saciedad. También se puede sentir un malestar incómodo en el estómago, acompañado por un sabor amargo en la boca, lengua blancuzca o amarillenta y un poco de náuseas.

El insomnio en las primeras horas de la noche y la dificultad para despertar por la mañana son otro síntoma frecuente. En las mujeres, es habitual padecer el síndrome premenstrual con unos síntomas intensos.

Generalmente, estas cefaleas aparecen cuando el hígado está intoxicado o enfermo, por lo que no cumple adecuadamente su función y no puede hacernos llegar la energía necesaria a la cabeza y las extremidades. De ahí proviene el dolor y el cansancio.

¿Cómo cuidar mejor el hígado y evitar dolores de cabeza?

1 . Evita las bebidas alcohólicas

Para comenzar a cuidar la salud del hígado hay que evitar todo tipo de bebidas alcohólicas, ya que además causan deshidratación y dolor de cabeza. Prefiere el consumo de agua y bebidas naturales, como zumos, infusiones herbales o smoothies.

2 . Mejora tu dieta

Al mejorar tu dieta estarás cuidando la salud de tu hígado y para ello incluye más frutas y verduras frescas, reduce el consumo de grasas trans y saturadas, frituras, azúcar, sal y productos industriales y ultraprocesados.

Puedes consumir té y café, pero siempre con moderación. Evita comer en grandes cantidades, divide las comidas en pequeñas porciones a lo largo del día, sin saltarte ninguna comida principal. Prioriza los alimentos vegetales y cereales integrales.

3 . Cuida tu salud mental

Tus hábitos influyen directamente en la salud del hígado, pero también en tu salud mental. Dedica al menos media hora al día para hacer deporte y moverte, así podrás despejar la mente de las preocupaciones y potenciar tu salud física. Puedes salir a caminar o trotar unos 30 minutos cada día.

Encuentra al menos una hora al día para dedicarte a tus hobbies y disfrutar de eso que te alegra y sube el ánimo. Puedes leer, bailar, tejer, salir con amigos, o hacer lo que más te guste.

Sigue una dieta equilibrada para evitar el dolor de cabeza

Desayuno

  • Vaso de agua tibia con jugo de medio limón
  • 1 rebanada de pan de avena integral con mermelada de arándanos (sin azúcar)
  • Media manzana y dos nueces

A media mañana

  • 1 manaza o 1 pera
  • 1 taza de zumo de frutas natural o una infusión de menta
  • 1 tostada integral con una gotitas de aceite de oliva

Almuerzo

  • Verduras a la plancha (brócoli o coles de Bruselas)
  • Pescado blanco a la plancha
  • Trocitos de papaya

Merienda

  • Vaso de agua de avena con una fresas

Cena

  • Alcachofas hervidas con un poco de aceite de oliva y vinagre
  • Arroz integral hervido con aceite de oliva, sal y laurel
  • 1 kiwi

Una hora antes de dormir

  • Una infusión de melisa, menta o tomillo

Recomendaciones y consejos

Para cuidar de la mejor forma tu salud hepática consulta a tu médico de cabecera. El profesional te indicará que aspectos de tu vida debes mejorar para estar sano.

Una buena manera de preservar el bienestar integral del cuerpo es llevar una alimentación saludable y balanceada, sumado a una buena hidratación y una rutina de ejercicios.