Deliciosa Y Rápida Receta De Pan Casero Sin Amasar

Hay muchas recetas para hacer pan casero, pero si no quieres ensuciarte mucho las manos, esta receta de pan casero sin amasar es justo la que tienes que probar. Te aconsejamos que hagas y guardes esta receta fácil en tus favoritos para que cuando reúnas todos los ingredientes  y lo hagas, vas a poder preparar un estupendo pan con bastante miga, suave y con una costra dura y crujiente. Un pan perfecto.

Puede ser para el desayuno, para acompañar cualquier comida o para la cena y si tienes ganas, incluso puedes incluir extras como  semillas o frutos secos para darle un toque más original a este pan casero fácil.

Ingredientes:
200 Gramos de Harina de fuerza
200 Gramos de Harina de trigo común
1 Cucharadita de Levadura seca de panadería
1 Cucharadita de Sal
250 Mililitros de Agua

Preparación:

Para empezar con la elaboración de nuestro pan casero, necesitarás un bol amplio y mezclar los ingredientes secos, los dos tipos de harina junto con la levadura, luego añade la sal y vuelve a mezclar todo con una cuchara.

La harina de fuerza es un tipo de harina que contiene un gran porcentaje de gluten, lo que hace que se pueda gasificar más fácilmente y suba sin problemas, por eso es la más usada en la elaboración de panes y en repostería en general.

La levadura seca de panadería suele venir en polvo o gránulos y tiene una larga duración, es decir que no se vence rápido. Otra de las características básicas de este tipo de levadura es que es más potente que la levadura fresca, de hecho un 30%, así que si una receta te pide 15 gramos de levadura fresca lo puedes sustituir por 5 de levadura seca.

 

Ahora, añadir el agua poco a poco y revuelve hasta que la masa absorba todo el líquido, no es necesario que los ingredientes queden perfectamente integrados. Dejar reposar esta masa suave durante unas 10-12 horas, envolviendo el bol con papel film y dejándolo en un lugar sin corrientes y a temperatura ambiente. Lo mejor es hacer el pan casero fácil por la noche y dejarlo reposar de un día para otro.

Consejo: Si quieres usar menos levadura puedes dejar el pan en reposo más tiempo Pasado este tiempo verás que la masa ha crecido bastante y tendrá una textura desigual. Esparce harina en la mesa de trabajo y coloca la masa en esta superficie. Si tienes una rasqueta de cocina o un utensilio similar puedes utilizarlo, de esta forma evitas manipular mucho la masa.

Consejo: Esparce una buena cantidad de harina en la mesa para trabajar con mayor facilidad

Con ayuda de la rasqueta realiza pliegues en la masa, doblando los bordes hacia dentro, en el centro. Luego dale la vuelta para formar una bola con los pliegues hacia abajo.

Tapa la bola de masa con un paño y dejamos fermentar durante unas dos horas o hasta que veamos que vuelve a duplicar su tamaño.

Consejo: Si quieres puedes añadir semillas por encima

Ahora hay que usar una olla con tapa apta para horno. Entonces precaliente el horno a 180ºC con la cazuela dentro para que tome calor. Cuando haya pasado el tiempo de reposo, sacamos la cazuela del horno y colocamos con delicadeza la masa dentro, con los pliegues hacia arriba. Tapar y cocinar durante 30 minutos.

Ahora, destapar la olla con el pan y seguir cocinando por 20 minutos más. Este tiempo puede variar según el tamaño del pan, en todo caso debes comprobar que se vea dorado y que al golpear la base suene hueco. Cuando esté listo, retirar de la olla y dejar enfriar a temperatura ambiente sobre una rejilla.

Este pan casero sin amasar es una delicia y como ves lo único que necesitas es tiempo para esperar los períodos de reposo, porque en sí se trata de una receta sumamente fácil.