Hacer nuestra propia pizza casera es bastante más simple de lo que creemos: basta conocer los ingredientes y el proceso para integrarlos bien. Si hacemos pizza con nuestras propias manos, nos aseguramos de que sea una comida de calidad con nuestros ingredientes preferidos, un plato sano y además más barato que los que se encuentran en el comercio.
Esta receta es de dificultad baja y te tomará 90 minutos de realizar.
Ingredientes (para 4 personas)
- 1 kg de harina de fuerza
- 30 gramos de levadura fresca o levadura seca granulada
- 2 1/2 tazas de agua tibia
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de sal fina
Se recomienda el uso de harina de fuerza debido que contiene un mayor porcentaje de gluten, lo que resultará en una pizza mucho más esponjosa. De ser celíaco, recomendamos buscar una receta que utilice una premezcla de harina sin gluten para pizza.
Preparación
Mezcla en un recipiente el agua templada con la levadura fresca o levadura seca granulada. Si eliges esta última, deberás mezclarla con harina. De preferir la levadura fresca (aquella que se conserva en el frigorífico), la tienes que mezclar con agua tibia.
Una vez hayas mezclado la levadura con el agua, añade la sal fina y las dos cucharadas de aceite. Revuelve bien para que se mezclen todos los ingredientes y, antes de que se enfríe, pon la harina de fuerza sobre la mesa en forma de volcán y pon la mezcla en el interior.
Comienza a amasar hasta que notes que la masa deja de pegarse en tus manos y la puedes manejar sin ningún problema. Entonces dale forma de tubo largo y córtala en 4 partes.
Haz una bola con cada partición y tápalas con un trapo limpio y seco para dejarlas reposar por 45 minutos, hasta que dupliquen su volumen. Cada una de las bolas de masa te servirá para hacer una pizza casera normal.
Luego de que las bolas hayan aumentado su tamaño, espolvorea un poco de harina sobre la mesa o la superficie que tengas disponible. Toma una de las bolas y ponla sobre ella para extenderla usando tus manos, yendo desde el centro hasta los costados y dándole una forma circular. Puedes usar un rodillo para que la masa quede más fina.
Después de que esté estirada, ya puedes añadir la salsa de tomate y los ingredientes para pizza que prefieras.
Una vez hayas escogido los ingredientes, precalienta el horno a temperatura máxima por unos 20 minutos.
Luego introduce la pizza casera y hornéala por 10 minutos. Siempre vigílala porque el tiempo que necesite dependerá del tipo de horno y su intensidad.
¡Y listo! Ya puedes servirla y disfrutar con los tuyos.