4 Consejos Para Aliviar Una Contractura Muscular

Las contracturas se producen cuando uno o más músculos en cualquier parte del cuerpo se contraen involuntariamente y afecta generalmente la zona lumbar, cervical, dorsal o los hombros.

Esta dolencia produce la inmovilidad de la zona afectada, molestias y dolor. Por lo que eliminar la contractura es lo ideal y no es un trabajo muy difícil si se conocen los métodos para lograrlo de la manera adecuada.

¿Qué es una contractura?

Los músculos normalmente se contraen y se distienden, pero en algunos casos, estos no consiguen relajarse completamente y permanecen contraídos, dando lugar a un abultamiento o “nudo”.

La zona se mantiene dura e hinchada, reduciendo el movimiento y llegando a ser bastante doloroso. Afecta a los músculos adyacentes y crea más contracturas, en resumen, es un círculo vicioso.

Causas de la contractura

  • Hacer un sobreesfuerzo, sobre todo si el músculo está debilitado o si no se ha calentado bien el cuerpo.
  • El sedentarismo y el estatismo postural
  • Traumatismo
  • El frío
  • Llevar una mala alimentación carente de minerales como el magnesio
  • No tomar suficiente agua
  • Estrés o ansiedad

¿Cómo aliviar la contractura?

Los relajantes musculares son medicamentos específicos para el tratamiento de las contracturas, sin embargo, se pueden aliviar aplicando simples métodos en casa, o combinando ambas opciones.

1 . No forzar el músculo

Cuando sufres una contractura, lo primero que debes hacer es no forzar el músculo o la zona afectada. Guarda reposo en la medida de lo posible y así evitarás causar más daño del ya existente.

Mantén el reposo hasta que el músculo se recupere por completo, evitando trabajos forzosos, actividades de alto impacto físico o cualquier sobreesfuerzo muscular.

2. Baños de agua caliente

Las duchas con agua caliente ayudan a reducir el dolor y relajar el músculo. Es recomendable mantener la zona afectada bajo el agua caliente entre 5 y 10 minutos, dos veces al día.

3. Aplicación de romero y arcilla

El romero posee propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas, mientras que la arcilla es excelente para aliviar dolores musculares en general.

En una olla vierte 1 vaso de agua y 4 cucharadas de romero. Deja que hierva durante 10 minutos y que repose durante 20 minutos. Traspasa el líquido junto al romero a un envase de plástico y agrega 200 gr. de arcilla, mezcla hasta que no existan grumos y deja reposar, al menos, 2 horas.

Aplica la mezcla directamente sobre la zona afectada, deja reposar durante 20 minutos y enjuaga con agua caliente. Repite la operación 2 veces al día.

Para mayores beneficios, es recomendable aplicar un aceite natural luego de retirar la mezcla. Es importante no emplear objetos metálicos para realizar el preparado, ya que afectan las propiedades de la arcilla.

4. Realizar estiramientos

Los estiramientos son fundamentales cuando se sufre una contractura, ya que permite que el músculo vuelva a la normalidad. Pero recuerda no forzarlo demasiado o le harás más daño.

¿Cómo evitar una contractura?

  • Evitar forzar el músculo y realizar reposo si se encuentra debilitado
  • Hacer ejercicio regularmente, con calentamiento y estiramientos
  • Mantener una buena postura
  • Protegerse del frío
  • Mantener un dieta equilibrada
  • Tomar suficiente agua
  • Regulación emocional

Sigue estos consejos para aliviar los síntomas de las contracturas.