Suspiro Casero: Cómo Hacer Merengue Al Horno Rápido Y Fácil

Los merengues caseros no sólo sirven para decorar tartas, como el exquisito pie de limón, sino que también resultan deliciosos solos si se cocinan al horno. En varios países, el merengue al horno es conocido como merenguito o suspiro, pues se hace de un tamaño pequeño para que se cocine mejor.

A continuación te enseñamos cómo hacer merengue casero de la mejor forma, con varios trucos para que lo puedas cocinar al horno sin que se desarme.

Esta receta es una bastante sencilla, pues la base es claras de huevo con azúcar, y te tomará menos de 2 horas y media hacer una gran cantidad.


Ingredientes (20 personas)

  • 2 claras de huevo
  • 100 gramos de azúcar glass
  • Medio limón
  • 1 pizca de sal

Si no quieres hacerlos con sabor a limón, puedes reemplazarlo por otras esencias como la vainilla. Además, si prefieres puedes añadir colorante para darles variedad.


Preparación

Para obtener un buen merengue, pesa las claras ya que deben mantener una proporción específica con el azúcar: si tus claras pesan 50 gramos, necesitarás 100 gramos de azúcar.

Pon las claras y una pizca de sal en un bol de metal o cristal, y bate a velocidad alta con una batidora eléctrica hasta que las claras alcancen el punto de nieve. La idea es que no quede ni una gota de líquido, lo que te tomará fácilmente unos 5 minutos.

Sin dejar de batir y haciendo movimientos envolventes, añade el azúcar de a poco. Si no tienes azúcar glas, puedes triturar azúcar blanca con una batidora eléctrica de mano.

Sigue batiendo hasta lograr un merengue duro que forme picos y no se caiga cuando voltees completamente el recipiente. Añade el zumo de medio limón, sin dejar de batir, para que espese más y agregue un toque de sabor.

En este video puedes ver más detalles:

Precalienta el horno a 80° C, y mientras se calienta pon tu merengue en una manga pastelera usando una espátula o lengua de cocina.

Dale forma a los suspiros (espirales, redondos, forma de beso ¡tú eliges!) directamente en la bandeja del horno forrada con papel vegetal. Luego cocínalos durante 1 hora o hasta 90 minutos a 80° C. El tiempo variará dependiendo del horno.

Cuando estén cocidos, apaga el horno y déjalos dentro al menos por una hora más, o hasta que el horno pierda el calor, para que los merengues no se deformen con el cambio de temperatura.

Podrás servir esta deliciosa receta a la hora de la merienda o en cualquier celebración u ocasión especial. Puedes probar con distintos sabores de merenguitos, como de fresa o de café.

Si quieres añadir colores a tus suspiros, y decorarlos fundiendo un poco de chocolate o preparar ganache del sabor que prefieras y dejarlo caer en forma de hilo sobre los merengues. Si quieres cubrir todo el merengue con chocolate fundido, espera a que el chocolate esté tibio para que no deforme tu merengue con el calor. Espera que se enfríe todo antes de servir.

¡Disfruta!