12 Ejercicios Que Ayudan A Superar La Tendinitis De Hombro

Las tendinitis en el hombro pueden resultar muy dolorosas, y se deben a un movimiento repetitivo o mal esfuerzo. Por ello, nadie está libre de padecerla.

Esta lesión limita el rango de movimientos, afectando el normal funcionamiento de la articulación. Pero algunos ejercicios de calentamiento, fortalecimiento y estiramiento pueden ayudar. A continuación te contamos qué es la tendinitis, cuáles son sus causas, tratamientos y qué ejercicios puedes hacer para ayudarte en su recuperación.


Qué es y por qué se produce

El sufijo -itis en el término tendinitis significa “inflamación”, y justamente eso es: una inflamación del tendón. Cuando sucede en el hombro, la inflamación afecta varias zonas de la articulación (el bíceps braquial, el manguito de los rotadores).

Los principales factores que la producen son:

  • Edad: especialmente de la tercera edad, debido a la artrosis y la rigidez general de las articulaciones.
  • Actividades deportivas intensas: la repetición de ciertos movimientos o su rango puede desencadenar lesiones. Es común que suceda en los lanzadores de béisbol.
  • Trabajo pesado o repetitivo: como los realizados por diseñadores, programadores, herreros o albañiles.
  • Otras causas: movimientos muy bruscos o escaso flujo sanguíneo en los tendones.

Síntomas y diagnóstico

La inflamación es el signo más evidente de la tendinitis en el hombro, que usualmente viene acompañada de dolor. Además, se experimenta sensibilidad al mover, estirar, presionar o palpar el músculo. También se puede presentar falta de fuerza.

La suma de estos tres síntomas limita la realización de las actividades cotidianas.

Para diagnosticar la lesión se usan diversas pruebas, como radiografías, ecografías, resonancias e incluso la tomografía axial computarizada (TAC). También se hace reconocimiento médico y estudio detallado del historial clínico de cada paciente.


Tratamientos

Es posible aplicar una artroscopía para la tendinitis en el hombro, pero esta cirugía se reserva para los casos más severos. Usualmente se recurre al reposo, aplicación de frío en la zona, y fisioterapia para mejorar la movilidad, fuerza y estabilidad de la articulación.

Además de estos ejercicios, estiramientos y masajes, también se usan técnicas como la electroterapia y los ultrasonidos.

Los medicamentos de elección son analgésicos para el dolor y antiinflamatorios.


Ejercicios para paliar la tendinitis en el hombro

Hay diversos ejercicios que se pueden realizar para paliar la tendinitis en el hombro, y los dividiremos en tres tipos distintos.

  • Ejercicios de calentamiento

El péndulo: inclina o flexiona el cuerpo para poner el tronco lo más paralelo posible al piso. El brazo afectado debe colgar hacia abajo. Rótalo haciendo círculos cortos como si fuera un péndulo, mientras el sano puede reposar sobre el respaldo de una silla o una baranda.

Párate en una puerta abierta poniendo las manos sobre el marco a la altura de tus hombros. Da un paso corto hacia adelante, primero un pie y luego el otro, manteniendo la espalda siempre recta. Intenta no forzar mucho el movimiento del hombro.

  • Ejercicios de estiramiento:

Luego del calentamiento previo, pasamos al estiramiento formal: lleva la mano de tu brazo afectado hacia el hombro contrario mientras tratas de levantar un poco el codo con ayuda de tu mano libre. Mantén la posición por cinco segundos.

Estiramiento con apoyo y elevación: de pie, pon la mano del lado afectado sobre la pared un poco por encima de la altura del hombro. Estira los dedos, alejando la palma de la superficie y arrastrando o moviendo los dedos hacia arriba elevando el hombro.

Estiramiento con banda: si no tienes una banda elástica de rehabilitación, puedes usar una toalla. Ponla en el dorso de la mano del lado afectado y luego por detrás de la espalda, la otra mano va por encima de la cabeza sujetando la banda. Tira suavemente la de arriba para elevar la otra.

La puedes hacer sin la banda o la toalla, poniendo la mano del brazo afectado detrás de tu espalda y tratando de subir lo más que puedas.

Termina con la rotación interna pasiva: sostén una vara (o un palo de escoba, si no tienes) detrás de la espalda y estira la mano del brazo no afectado para hacer que la otra llegue hasta el centro de la cintura.

  • Ejercicios de fortalecimiento:

Fortalecimiento con cuerda: ata una cuerda o banda a una reja y, parado a un metro frente a la pared, hala la cuerda o banda hacia ti como si remaras usando la mano del hombro afectado.

Rotación externa a 90 grados con brazo abducido: En la misma posición que el anterior pero con el brazo extendido, levántalo hasta que tu mano alcance la altura de tu cabeza y luego vuelve al punto de partida.

Rotación interna con banda: de lado, con el hombro lesionado hacia la pared, toma la banda con el codo de dicho brazo pegada al costado. Estira el brazo afectado hasta alcanzar con la muñeca el codo del lado contrario.

Rotación externa con banda: se hace igual que el anterior, excepto que el hombro no afectado es el que está mirando a la pared, por lo que el movimiento se hace hacia afuera.

Flexiones de pecho contra la pared: iguales a las lagartijas o flexiones de codo, pero se hacen de pie mientras dejas caer tu peso contra la pared en lugar del suelo.


Cuenta con recomendación médica antes de hacer estos ejercicios

Recuerda consultar con un médico y hacer estos ejercicios sólo si tu médico está de acuerdo. Por ejemplo, si el profesional te recomienda reposo absoluto, no puedes hacer estos ejercicios ni otros.

Idealmente su realización debe ser supervisada por un fisioterapeuta o traumatólogo.

Si sientes que no existe mejoría, probablemente requieras evaluaciones más profundas o incluso soluciones quirúrgicas. En ese caso, lo mejor es suspender inmediatamente los ejercicios.