Bajar de peso y eliminar para siempre esos kilos de más no es una tarea fácil, se necesita determinación, enfoque y disciplina. Sin embargo, Amanda Wood encontró, con la ayuda de su nutricionista, tres cosas que la hicieron perder 68 kilos en solos dos años.
El años 2015, Amanda pesada 170 kilos y estaba harta de sentirse invisible y cansada todo el tiempo. Un día se sintió determinada a hacer lo que fuera posible para realizar un cambio en su vida. Asistió al nutricionista y recibió tres consejos que cambiaron su vida:
- Aprender a medir las porciones y las calorías.
- Tener una dieta balanceada.
- Hacer ejercicio regularmente.
“Obtengo el 35 por ciento de mis calorías de carbohidratos, otros 25 por ciento de grasas y un 40 por ciento de proteínas”
Luego de estabilizar su dieta, era necesario empezar a hacer ejercicio, pero ir al gimnasio no le gustaba, así que contrató a un entrenador personal.
“Nunca le he dicho a nadie cuánto pesaba en realidad. Ahora ir al gimnasio es uno de mis momentos favoritos de la semana”
Amanda dice que el último paso es encontrar metas alcanzables, posibles y pequeñas que poco a poco vayan sumando.
“2 kilos son mucho más manejables que 90. Tendrás días en los que querrás rendirte, donde te sentirás fuera de confort o que tengas problemas, pero simplemente no te rindas, garantízate a ti mismo bienestar y ve por tu comida y próximo ejercicio”.
Su historia es inspiradora y nos da mucho que aprender con su determinación y dedicación.