Huerta Casera: 18 Vegetales Que Puedes Cosechar En Menos De 60 Días

Aunque mantener una huerta puede ser una tarea que necesita dedicación, tiempo y algunos conocimientos básicos, si nos planificamos de forma adecuada podremos lograrlo. Si nos centramos en una huerta más práctica y dinámica, estos 18 vegetales son una perfecta recomendación pues crecen en 60 días o menos.

Debes cuidar el clima y el suelo, evitar plagas o enfermedades, y seguir el calendario de siembra de tu zona para encontrar el momento adecuado de cada cultivo.


Berro (10 días)

Este vegetal se puede plantar en cualquier rincón mientras tenga mucha agua. Nos ofrece variados nutrientes, entregándole un sabor picante y refrescante a nuestros platos. El Nasturtium officinale se considera una planta perenne acuática (se puede cultivar en un jardín acuático), y es una de las verduras de hoja más antiguas consumidas por los humanos. Es primo hermano de la mostaza castaña, la rúcula y la col.

Podemos cosecharles en 10 días, cuando las plantas hayan alcanzado los 12,5 a 15 centímetros de altura, usando unas tijeras de jardín o cocina para cortar sus primeros 10 cm.

Esta es una verdura que se puede producir en el estilo “hoja bebé”, pues las hojas son comestibles aún jóvenes, de manera similar a los germinados.


Cebollino (21 días)

Aunque es muy aficionado al sol, el cebollino también se puede plantar a la sombra en un florero interior pequeño. Cuando llegan a los 15 centímetros, están listos para ser cosechados. Siempre córtalo de la base en lugar de sacarlo del suelo, para que pueda brotar de nuevo.

Esta es una planta rústica que crecerá bien en casi cualquier suelo, excepto aquellos muy ácidos y sujetos a anegamiento.


Rábano (22 días)

El Raphanus sativus tendrá sus primeros brotes al tercer día, ocupa muy poco espacio en tu jardín y se puede plantar en cualquier época del año (aunque prefiere pleno sol y clima frío). Procura cosecharlo en el momento adecuado, de lo contrario se volverá duro y amargo.


Lechuga (30 días)

Puedes plantar varias especies de la Lactuca sativa L. para tener siempre una ensalada variada en tu mesa: crespa, morada, lisa, pintada, etc. Su clima preferido es fresco y templado, como la primavera o el otoño, y crece bien en suelos aireados y ricos en materia orgánica.


Espinacas (40 días)

Esta hoja ama la sombra parcial y los suelos con mucha materia orgánica. Riégala diariamente y coséchala a las 4 semanas. Aunque es rica en nutrientes, no debes exagerar en su consumo pues sus hojas poseen una concentración alta de oxalatos.


Nabo (40 días)

Mientras esperas que crezca su bulbo, puedes cosechar las hojas del nabo y usarlas para deliciosas ensaladas, pues poseen un sabor similar al de la mostaza. Además, tiene pocas calorías y es rico en fibra, minerales y vitamina C. Usa tierra suelta y rica en compost y coséchalo 50 días después de sembrar.


Rúcula (40 días)

Una de las mejores fuentes de hierro, se puede plantar en cualquier momento del año y cosechar tras 40 días (e igual que el cebollino, sus hojas pueden volver a crecer). Contiene calcio, fósforo y diversas vitaminas.


Pepino (50 días)

El pepino no es amigo del clima frío. Prefiere el suelo arenoso y rico en compost. Su cosecha debe realizarse cuando el pepino alcanza los 20 centímetros de longitud y su color externo es verde oscuro (aunque esto puede variar según la especie).

Es un gran diurético (contiene 95% de agua) y tiene abundante potasio, por lo que es ideal para ser consumido como ensalada o conserva.


Mini zanahoria (50 días)

Junto con otras verduras, la mini zanahoria se puede preparar de diversas formas: en un aperitivo o en un plato principal. Prefiere terrenos arenosos. Las más comunes poseen raíces anaranjadas, pero también las hay moradas, rojas, blancas y amarillas.

Las mini zanahorias son ricas en vitaminas como el betacaroteno, beneficiosas tanto para la piel como el sistema inmune.


Remolacha (50 días)

Si bien la deliciosa y dulce remolacha está lista para cosecharse a los 50 días de su siembra, su follaje -igual que el del nabo- es comestible y tarda unos 30 días en alcanzar su calidad óptima. Plántala en primavera y otoño, pues prefiere el clima templado y no soporta las altas temperaturas.

Es rica en hierro y ácido fólico, por lo que ayuda a prevenir problemas hepáticos, la desintoxicación de la piel, el aumento en la producción de glóbulos rojos e incluso la mejora del sistema inmune.


Pod (50 días)

La vaina crece en menos de 60 días al ponerles de cara al sol. Aunque es de la misma familia que el guisante, prefiere el suelo drenado y el pleno sol. Por ello, el mejor tiempo para plantarle es a principios de la primavera, cuando el sol comienza a calentar.

Es rica en hierro, ácido fólico y vitaminas.


Kale (50 días)

Hay más de 10 tipos de kale, un pariente del repollo que se puede cosechar en todas sus variantes luego de 50 días. Simplemente debes elegir el que más se ajuste a las condiciones climáticas en que vives. Es una verdura que todos deberían comer pues su valor nutricional es alto.


Calabacín (50 días)

El zucchini es un primo de la calaaza y el pepino, una familia que ama el sol y el agua. Además, le gustan los lugares ventilados así que procura evitar dejarlo dentro. Sus flores -que también son comestibles- traen belleza y colores a tu jardín, y su consumo te traerá bajo valor calórico, propiedades antioxidantes y vitaminas.


Acelga (50 días)

Puede tener diversos tallos: blancos, naranjas, amarillos e incluso rojos. Es de la familia de la remolacha y la acelga, y -aunque puede soportar temperaturas extremas- prefiere los climas templados.

Si la plantas en una maceta, déjala a sol unas horas pues necesita buena luz para crecer apropiadamente.


Guisante (60 días)

El Pisum sativum prefiere los climas húmedos y frescos, aunque es tan resistente que puede germinar hasta con 5° C. El tipo enredadera puede crecer incluso más rápido, pues no tiene que gastar energía para desarrollar un tallo.


Tomillo (30 días)

Requiere poco cuidado, y prefiere los lugares cálidos y arenosos. Siempre evita el exceso de agua porque podría quemar sus hojas y además matar las plántulas. Su aceite esencial rico en timo es ampliamente usado para tratar enfermedades pulmonares.

El sabor de las hojas comunes de tomillo es más fuerte cuando están secas, y por ello se usan así regularmente. Puedes dejar secar sus ramas en un lugar sin luz solar directa, secas y con buena ventilación. No obstante, si siembras tomillo de limon o cítrico, prefiere sus hojas frescas.


Albahaca (45 días)

Ama el agua, el sol y la ventilación. Tiene más de 100 tipos de especies, y es rica en antioxidantes, vitaminas y posee propiedades antiinflamatorias, analgésicas, antipiréticas, expectorantes e inclusive sedantes.

Es el repelente natural del jardín, pues mantiene a los insectos alejados de las otras plantas. Por ejemplo, si lo plantas junto al tomate, ahuyentará a la mosca blanca.


Cilantro (50 días)

El cilantro no tolera los climas fríos, por ello es más popular en regiones más cálidas. Aunque es poco exigente sobre el suelo y muy tolerante a la acidez, procura sembrar las plantas con una separación de 8 a 10 centímetros. Igual que el perejil, es muy fácil de cultivar y se puede plantar en cualquier lugar. Además, es una rica fuente de vitaminas A, B, B1, B2 y C.