Evita El Aumento De Peso Conociendo Los Efectos De Estas Hormonas En Tu Cuerpo

Generalmente asociamos los aumentos de peso con comer en exceso, pero puede también ser causado por hormonas que desequilibran nuestro cuerpo. Y aunque aumentar de peso es fácil, perderlo no lo es. Desencadenantes como el estrés, la edad y los genes, pueden causar un desequilibrio hormonal que conduce a la obesidad.

A continuación te contamos de 9 hormonas que pueden causar un desequilibrio en el cuerpo que puede resultar en el aumento de peso, y te diremos cómo puedes controlar estas hormonas.

 

Hormonas tiroideas

En la base de nuestros cuellos está la glándula tiroides, que produce las hormonas T3, T4 y calcitonina, responsables de regular el metabolismo. La baja producción de estas hormonas genera hipotiroidismo, que a menudo se asocia al aumento de peso debido a razones como la acumulación de agua en el cuerpo.

Evítalo consumiendo sal yodada, alimentos bien cocinados y evitando verduras crudas. También puedes tomar suplementos de vitaminas, y alimentos ricos en contenidos de zinc (semillas de calabaza, ostras, etc).

 

Insulina

Esta hormona es secretada por el páncreas y ayuda a transportar la glucosa a las células, para que pueda ser usada como energía para almacenarla como grasa, manteniendo los niveles de glucosa en la sangre. El excesivo consumo de alimentos procesados, alcohol, aperitivos no saludables o bebidas endulzadas pueden ayudar a desarrollar una resistencia a la insulina.

Aquello hace que las células musculares no reconozcan la insulina unida a la glucosa, lo que provoca que la glucosa permanezca en el torrente sanguíneo, generando un aumento de los niveles de azúcar en la sangre. Esto conlleva un aumento de peso y la aparición de la diabetes tipo 2.

Evítalo consumiendo verduras de hoja verde, fruta y verduras de temporada. Bebe al menos 4 litros de agua todos los días, evita el alcohol, las bebidas endulzadas artificialmente y los refrigerios nocturnos. Mejora tus niveles de ácidos grasos omega-3 consumiendo pescado graso, nueces, semillas de lino y aceite de oliva. Además, sugerimos que entrenes al menos 4 horas a la semana.

 

Cortisol

Esta hormona es secretada por las glándulas suprarrenales que reacciona cuando estás ansioso, deprimido, estresado, enojado o lesionado físicamente. Su principal función es reducir los niveles de estrés mediante el aumento de los niveles de azúcar en la sangre, además de suprimir el sistema inmune y ayuda a la metabolización de las grasas, los carbohidratos y las proteínas.

Pero dado nuestro estilo de vida, nuestro cuerpo puede encontrarse en un estado de estrés constante, lo que lleva a una secreción permanente de cortisol que es perjudicial para nuestra salud general pues ayuda a la disposición de grasa visceral y estimula la maduración de las células grasas.

Evita esto durmiendo al menos 8 horas cada noche, dejando de consumir alcohol y alimentos fritos y procesados, y practicando la respiración profunda, el yoga y la meditación durante al menos una hora cada día. Ayuda a evitar el estrés pasando tiempo con tu familia y amigos cercanos.

 

Testosterona

A menudo esta se considera una hormona masculina, pero también es secretada por las mujeres. Ayuda a fortalecer los huesos y músculos, quemar grasas y mejora el líbido. El estrés y la edad causan una disminución significativa en los niveles de testosterona en las mujeres, lo que conlleva una pérdida de densidad ósea y masa muscular, generando obesidad.

Evítalo entrenando regularmente para ayudar a regular tus niveles de testosterona, dejando de tomar alcohol y consumiendo suplementos con proteínas. Suma alimentos ricos en fibra a tu dieta (granos integrales, semillas de lino y calabaza, etc).

 

Progesterona

Los niveles de esta hormona deben equilibrarse con los de estrógeno para que pueda funcionar completamente. Su concentración puede disminuir por una gran variedad de razones: estrés, menopausia, uso de píldoras anticonceptivas, etc. La consecuencia será depresión y un aumento de peso.

Evítalo ejercitándote regularmente, meditando y previene el estrés.

 

Estrógeno

Cualquier desequilibrio de la principal hormona sexual femenina puede conducir el aumento de peso. Niveles altos de estrógeno, causados por factores como una sobreproducción de la hormona o una dieta rica en ella, pueden conducir al aumento de peso.

Al aumentar los niveles de estrógeno, se estresan las células que producen insulina, causando una resistencia a la insulina y un consecuente aumento en el nivel de glucosa en la sangre. Las mujeres premenopáusicas tienen niveles más bajos de estrógeno, por lo que el cuerpo busca otras fuentes que se lo puedan otorgar. Una de ellas son las células de grasa.

Y cuando los niveles de estrógeno disminuyen, el cuerpo empieza a convertir todas las fuentes de energía disponibles en grasa para reponer los niveles de glucosa, lo que lleva el aumento de peso.

Previene consumiento cereales integrales, vegetales frescos y fruta, además de hacer ejercicio regularmente. Evita la carne procesada y el alcohol.

 

Leptina

Esta hormona regula el balance de energía en el cuerpo al inhibir el hambre. Cuando comemos alimentos ricos en azúcar, el exceso de fructosa se convierte en grasa que se deposita en el hígado, el vientre y otras regiones del cuerpo, y esas células secretan leptina. Mientras más leptina secreta el cuerpo, más nos volvemos insensibles a ella, lo que causa que nuestro cerebro deje de recibir señales para comer.

Previene esto consumiendo verduras de hoja verde oscuro, manteniéndote hidratado y durmiendo de 7 a 8 horas. Evita los alimentos ricos en azúcar y los alimentos procesados, y o consumas más de 3 porciones de fruta por día.

 

Grelina

La grelina es secretada principalmente por el estómago y es conocida como la hormona del hambre, pues estimula el apetito y aumenta la deposición de grasa. Los niveles son altos cuando las personas que ayunan o siguen una dieta estricta.

Evítalo entrenando regularmente, comiendo cada 2 a 3 horas y bebiendo 1 taza y media de agua 20 minutos antes de cada comida. Consume frutas frescas, alimentos ricos en proteína y vegetales.

 

Melatonina

Esta hormona regula el sueño y la vigilia. Mientras dormimos, nuestro cuerpo libera hormonas de crecimiento que ayudan a sanar a nuestro cuerpo, mejorando la composición corporal y desarrollando la masa muscular. Si no dormimos bien, este proceso de curación se interrumpe causando estrés y llevando a un aumento de peso inducido por la inflamación.

Evítalo durmiendo lo suficiente en una habitación oscura y fría, con todos tus dispositivos electrónicos apagados. Nunca comas tarde en la noche o justo antes de dormir.