Descubre Todos Los Beneficios Que Tiene Poner Los Pies En Agua Fría

Introducir tus pies en agua fría por sólo 15 segundos, será suficiente para despertar al sistema inmune y lograr que actúe.

cuando pensamos en el descanso de nuestros pies, cuando ha sufrido un día agotador, siempre se nos viene a la cabeza sumergirlos en agua tibia con aceites y esencias, pero lo más recomendable es que pongamos los pies en agua fría.

Pon tus pies en agua fría y disfruta de los beneficios que te traerá esto

No será tanto tiempo el que debas sumergirlos. Con 15 segundos bastará para que este remedio casero te entregue todas sus propiedades.

Todo lo que debes hacer es poner los pies en agua fría, lo que será muy agradable en verano pero aunque sea duro, también debes hacerlo en invierno por el corto lapso de tiempo recomendado.

Esta técnica es recomendada por la medicina natural y tiene fabulosos beneficios, aunque para disfrutar de ellos debes repetir esto 15 días seguidos.

En un gran recipiente debes poner agua fría del grifo. Asegúrate de que ambos pis entren totalmente en el recipiente.

Luego deberás añadir unos cubos de hielo para que el agua esté más helada. La proporción es de 18 cubos de hielo por dos litros de agua. Cuando el hielo se deshaga, debes introducir tus pies.

Aguanta el frío por 15 minutos aunque al principio cueste un poco.

Al repetir esto varios días, tus pies no notarán el cambio de temperatura.

Luego de los 15 segundos, retira tus pies del recipiente y sécalos con una toalla. Tras esto ponte calcetines de lana o algodón y vete a dormir.

Repite esto cada noche por dos semanas y si te enfermas muy seguido, hazlo dos veces al día.

¿Para qué sirve poner los pies en agua fría?

Poner los pies en agua fría fortalece el sistema inmune para que nuestras defensas nos cuiden de virus y bacterias luego de este ”entrenamiento” y esto se logra exponiéndolo a una situación similar, como ocurre con las vacunas.

Cuando el sistema inmune aprende a hacerle frente a los cambios de temperatura en los pies, puede evitar otras enfermedades relacionadas con el frío ya que los pies son los que primero se enfría en invierno o en los días de lluvia.

La explicación para esto es que cuando retiramos los pies del agua congelada necesitan sangre limpia para aumentar la temperatura lo antes posible y esto es lo que necesitamos para evitar la inflamación, el dolor y otros problemas.

Los músculos inferiores se vigorizan y las células comienzan a funcionar mejor.

No es el agua fría lo que cura, sino lo que el cuerpo hace para producir calor y revertir el peligro activando el metabolismo y el cambio orgánico, además de las reacciones circulatorias, nerviosas y musculares.

¿Qué pasa si sumerjo todo el cuerpo?

Un remedio de las abuelas cuando alguien tiene fiebre es simplemente meterlo en una tina con agua helada. Así era como en el pasado se reducía la temperatura corporal.

Lo mismo que hemos dicho que sucede en los pies, ocurre en el cuerpo, aunque en el segundo caso hay que tener claro que no se puede tardar demasiado en devolver el calor al cuerpo o terminaremos enfermos.

La hipótesis que aquí se plantea es que las enfermedades se pueden curar de afuera hacía adentro.

El agua fría en la piel despierta las funciones del cuerpo, elimina la fiebre y la congestión de los órganos. Además favorece la eliminación de impurezas en la sangre.

El agua fría contrae los vasos sanguíneos y los hace más elásticos, eliminando todo lo malo.

No es necesario sumergirnos completamente en agua helada y es mejor hacerlo por partes ya que si lo hacemos en su totalidad podemos poner en riesgo nuestros pulmones y nuestro corazón.

Pon primero los pies, luego las piernas y así sucesivamente hasta llegar al cuello. Deja la cabeza siempre fuera del agua.

Pon esto en práctica

Sumergir los pies en agua helada sirve también para quienes han calzado zapatos incómodos o tacones todo el día o para aquellos que trabajan de pie o sentados por muchas horas.

Quienes sufren de hinchazón o retención de líquidos en tobillos y empeine notarán un cambio si sumergen sus pies en agua fría, al igual que quienes padecen de varices.

Anímate a poner tus pies en agua fría y evita así enfermarte. Mientras más fría esté el agua, mejor aunque el trabajo calórico que deba hacer el cuerpo será mayor.